Mamen y Sascha, vinieron desde Benidorm a contarnos algo que tenían muy claro, que su preboda tenía que ser diferente. Conocían las sesiones boudoir y ellos buscaban algo así, íntimo, sensual, como recuerdo de su preboda.
Nos pusimos manos a la obra, localizamos el Hotel 525 en Los Alcázares con unas suites que se adecuaban a lo que buscaban, dónde sacaríamos partido a cada rincón e hicimos la reserva.
El día de la preboda todo rodó a la perfección, se sentían cómodos, conectados, se mostraban un gran cariño y nos hicieron el trabajo muy, muy fácil.
Agradecemos a Mamen y Sascha, que hayan sido valientes, no sólo de hacerse una sesión de este tipo sino también de dejarnos mostraros el resultado. Porque seguro que a partir de hoy, alguna otra pareja valora una nueva forma de hacerse su sesión de Preboda. Gracias.