Las bodas siempre son motivo para reír y pasárselo bien, Xema y Vanessa, lo demostraron a cada momento durante su sesión de preboda en los campos de Archivel, donde el hecho de que saliéramos de una casa abandonada con el pelo lleno de telarañas les dio todavía más motivos para bromear. Sin ningún miedo a las cámaras y con los tacones de vértigo Vanessa desprendía amor por Xema, y éste… bueno, está loquito por ella.
El día de la boda prometía y desde luego que estuvo a la altura de Xema y Vanessa. Xema, como estupendo peluquero que es, fue el que peinó a su madre. Pero sin duda nos dejó sin habla Vanessa, a parte de por lo preciosa que iba, por aquel momento en el que nos pidió que le acercáramos su “ramo” y lo único que encontramos fue una manzana (muy apetecible, por cierto) adornada con una guirnalda de flores. Es sin duda lo más original que hemos visto en nuestros años de fotógrafos de boda.
La ceremonia en la Iglesia de Archivel transcurrió calurosa, propio de un 6 de Agosto, pero sobre todo llena de sentimientos. Todavía recordamos las lágrimas de felicidad que la sobrina de Vanessa no pudo retener al llevarles los anillos al altar. La celebración en los Salones la Daya fue un ir y venir de regalos, Vanessa y Xema habían preparado su propia boda expresamente para el disfrute de sus invitados, algo que les define perfectamente como personas. Pero si tuviéramos que quedarnos con una anécdota de ese momento, sería sin duda el espectáculo de Xema (a partir de ahora más conocido como Panchito López). No hay nada que nos guste más de nuestro trabajo que encontrarnos con momentos como ese.
Pero sobre todo lo que más nos llena es que les gustara tanto nuestro trabajo que a pesar de no haber contratado postboda, cambiaran de idea. Así que cogimos carretera y manta a Barcelona y redescubrimos a un Xema y una Vanessa en su propia salsa. Un gran fin de semana por las preciosas calles e interminables rincones de Tossa de Mar.
Xema y Vanessa, si estáis leyendo estas líneas, deseamos de todo corazón que seáis muy felices en vuestra nueva vida como marido y mujer. Y que, cuando dentro de unos años, volváis a ver vuestras fotos de boda volváis a tener la misma sensación que tuvisteis entonces.
Gracias por confiar en nuestro trabajo pareja.
Ceremonia: Iglesia de Archivel.
Celebración: Salones La Daya. Calasparra.