En el mundo de la fotografía de bodas, siempre estamos dispuestos a aceptar nuevos desafíos y a explorar lo inusual. Y esto fue precisamente lo que sucedió cuando Alicia y Fran nos propusieron una idea única y emocionante: realizar su sesión de preboda en Elche en la intimidad de su casa. Aunque no es una elección convencional, no pudimos resistirnos a la oportunidad de capturar su amor en un lugar tan personal y significativo. Y así, con una cámara en mano y llenos de emoción, nos aventuramos a inmortalizar momentos especiales en el hogar que han construido juntos.

El Encanto del Hogar
Dicen que no hay lugar como el hogar, y eso es precisamente lo que descubrimos mientras nos adentrábamos en la preboda de Alicia y Fran. La comodidad y familiaridad de su casa en Elche brindaron el escenario perfecto para que se mostraran auténticos y relajados ante nuestras lentes. Desde los rincones más acogedores hasta los espacios más iluminados, cada rincón de su hogar se convirtió en un lienzo en el que pintamos la historia de su amor.

La Magia de la Luz
En el arte de la fotografía, la luz juega un papel esencial, y en este caso, no fue la excepción. Aunque no contábamos con una luz natural abundante, como expertos en capturar emociones, creamos nuestra propia magia lumínica. Utilizamos luces suaves y cálidas para dar vida a cada toma, realzando la belleza de cada gesto y sonrisa compartida, atreviéndonos también a jugar con la oscuridad. El resultado fue una serie de fotografías que emanan una atmósfera íntima y emotiva.

La preboda de Alicia y Fran nos recordó que el amor puede florecer en cualquier lugar, incluso en la comodidad de nuestro hogar. Cada historia de amor es única, y como fotógrafos de bodas, nos sentimos emocionados de poder capturar la esencia de cada pareja en locaciones tan especiales y personales. La intimidad, el cariño y la complicidad que emanaron Alicia y Fran nos inspiran a seguir buscando retos y a abrazar lo extraordinario en cada oportunidad que se presente.






